Plaza de la Constitución

Plaza de la Constitución

Torrelodones se configuró en la Alta Edad Media alrededor de una única calle, cuyo trazado se mantiene en la actualidad a través del eje viario conformado por la calle de Carlos Picabea, la plaza de la Constitución y la calle Real.

El pueblo empezó a cobrar protagonismo en el último tercio del siglo XVI, gracias a la construcción del Monasterio de El Escorial, hito que lo convirtió en un lugar de paso y parada usual de la Corte.

La situación de Torrelodones a cinco leguas de Madrid, trecho que normalmente se recorría en una jornada, hacía que los viajeros se vieran obligados a pernoctar en la localidad. En el año 1630, Felipe IV concedió a Torrelodones el Privilegio de las Cinco Leguas, por el cual se dotaba al pueblo de ciertos beneficios especiales para poder afrontar la llegada de viajeros.


Comentarios