Quinta de Torre Arias

Quinta Torre Arias

A finales de noviembre, abrió definitivamente sus puertas a todos los ciudadanos la Quinta de Torre Arias, cumpliendo así una reivindicación vecinal, y el compromiso municipal con los tres Palacios históricos de tres Quintas: el Capricho, la Quinta de los Molinos y Torre Arias
Aunque aún la visita es parcial porque algunas zonas se encuentran valladas y en rehabilitación.

Es la única gran finca del término municipal de Madrid que guarda todavía su doble carácter, residencial y de explotación agropecuaria,

La Quinta de Torre Arias tiene 17 hectáreas de superficie en la que destacan sus impresionantes Jardines donde se pueden encontrar hasta 51 especies diferentes de árboles, algunos excepcionales como una encina con más de 300 años, algunos almendros y pinos y cedros en gran cantidad. 
En una zona alta se alza un singular palacio de ladrillo. A esta edificación se unen, formando un gran patio, cuadras, vaquería, pajares, horno con tinajones para el aceite o el grano, y unos frontales con numerosos portalones protegidos por estructuras de madera singulares. Un matadero, dos invernaderos, acequias, fuentes de bronce, puentes sobre los arroyos y otros elementos de importancia completan las construcciones de esta quinta que conserva su doble función de espacio de recreo en el entorno del palacio y finca de producción agrícola en la zona colindante con la calle de Alcalá.

La finca ha pertenecido a la aristocracia madrileña desde el año 1600 hasta la actualidad.

Su última propietaria Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, firmó junto a su marido, el 15 julio de 1986 un convenio mediante el cual donaba la finca al Ayuntamiento de Madrid. 
A su fallecimiento, en 2012, la Quinta pasó a ser de pleno derecho del Ayuntamiento. Es entonces cuando comienza un movimiento vecinal que reclama la apertura de la misma al público. 

En julio de 2014 el Ayuntamiento aprueba un Plan Especial que modificó el Plan General de Ordenación Urbana y que tenía como objetivo la cesión de la finca a la Universidad de Navarra para la instalación en ella de una sede madrileña. El Plan Especial recogía además la posibilidad de demoler parte de las construcciones históricas existentes y la construcción de edificaciones modernas en su interior. El movimiento vecinal recurrió judicialmente este Plan y a la vista de la oposición ciudadana la Universidad de Navarra hizo pública su renuncia al uso de la Quinta.

Calle de Alcalá, 551, 28027 Madrid, España

Fuentes y + info: Madrid.esaepaisajistas.org


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